Por qué MI REFRIGERADOR NO CONGELA
En este artículo te vamos a explicar en pocos pasos unas de las fallas y dolores de cabeza más comunes que ocurren cuando mi refrigerador no congela.
Hay varias razones que explican por qué mi refrigerador no congela y muchas de ellas pueden ser reparadas fácilmente por uno mismo sin necesidad de asistencia técnica profesional.
Contents
MI REFRIGERADOR NO CONGELA:
¿Causas principales y qué hacer?
Antes que nada tienes que recordar lo siguiente:
- 1. Verificar que la posición de la perilla del termostato del equipo este bien en la temperatura correcta.
- 2. Revisar que las puertas y el cierre magnético estén bien ajustadas, esto es muy importante, ya que si la puerta del cierre magnético o las gomas se encuentran en mal estado, no va a poder conservar la temperatura dentro del refrigerador.
- 3. Confirma que el equipo está conectado correctamente y no tenga problemas con la fuente de energía.
Una vez ya hayas chequeado que todos estos puntos que te nombré anteriormente están correctos, vamos ahora si a descubrir las posibles fallas por el cual el mi refrigerador no congela.
1. Sello magnético dañado
El sellado también puede ser una de las razones por las que mi refrigerador no se congela. Con el tiempo de uso, es natural que esta goma se desgaste, se seque e incluso se suelte de la puerta.
Esto hace que el aire salga fácilmente y, al mismo tiempo, el aire exterior entra en el frigorífico impidiendo que se enfríe.
La solución para este caso también es simple y solo requiere reemplazar la goma de sellado. Antes de comprar la goma comprueba el modelo adecuado de tu refrigerador
2. Termostato Dañado
¿Has comprobado que el termostato del frigorífico funciona correctamente?
El termostato regula la temperatura y si está averiado mi refrigerador no congelará en la parte de arriba, ya que el refrigerador no llegará a la temperatura necesaria para que congele en la parte de arriba
Primero, verifique que esté configurado a la temperatura adecuada para su refrigerador.
Si todo está bien y el refrigerador sigue sin congelar, puede ser que el termostato esté quemado o, por algún movimiento brusco o cambio de ubicación, el cable se haya roto.
La temperatura inadecuada es una de las grandes razones que pueden estar causando que mi refrigerador no congele
La matemática detrás de esta historia es simple: mientras más alimentos se almacenen en el refrigerador, más frío debe estar, es decir, el termostato del refrigerador debe ajustarse para que el aire frío circule uniformemente dentro del refrigerador.
Pero eso no es cierto, especialmente cuando está lleno, ya que el motor tendrá que trabajar más para enfriar todo el espacio interno.
3. Bimetálico, timer o resistencia dañada.
Si el bimetálico o la resistencia está dañada, se llena de hielo el evaporador y este exceso de hielo hace que mi nevera no congele o enfríe correctamente
Tienes que recordar que tanto la resistencia, como el bimetálico y el timer, son los encargados de hacer el descongelamiento, por eso debes probar el timer, la resistencia y bimetálico para confirmar su buen funcionamiento.
4. Puerta Mal cerrada
Otra razón tonta que puede estar impidiendo que mi refrigerador no congela, es que la puerta no cierra bien.
El interior del frigorífico no puede entrar en contacto con el aire ambiente, esto hace que deje de enfriar de forma normal.
Ya te puedes imaginar la solución: simplemente cierra la puerta correctamente.
A veces, un botellero mal colocado o un cajón de verduras que no está bien colocado puede estar interfiriendo con el cierre de la puerta.
Entonces, antes de llamar a la asistencia técnica, vale la pena señalar este pequeño pero relevante detalle.
5. Condensador sucio
Algunos modelos de frigoríficos, sobre todo los más antiguos, tienen el condensador en la parte trasera del aparato.
El condensador, similar a unos tubos, es el encargado de distribuir el gas del frigorífico, haciendo que enfríe.
Pero si estos tubos están obstruidos por la acumulación de polvo o por objetos, como trapos, por ejemplo, la distribución de gas se ve afectada y esto puede evitar que el refrigerador congele o enfríe correctamente los alimentos.
Para solucionar este problema, limpie el condensador y límpielo periódicamente con un paño limpio ligeramente humedecido con agua para evitar que se acumule polvo.
6. Fuga de refrigerante
Para verificar si el equipo tiene fuga de refrigerante, debemos checar que la presión de los PSI por el lado de baja esté correcta y esta deba coincidir con la presión que muestra la tarjeta de información del fabricante.
Está por lo general se encuentra a un costado del equipo.
Algo importante que debes tener en cuenta es que cuando el equipo tiene fuga te puedes dar cuenta, ya que pierde condensación.
Una prueba rápida que puedes hacer, es prender el refrigerador por 1 hora y ver si el condensador por la parte de atrás calienta.
Para ello puedes colocar la mano y confirmar que esté caliente.
Si el condensador calienta significa que existe gas refrigerante en el circuito.
De lo contrario, si no está caliente significa que el equipo está sin gas refrigerante.
Siendo el causante de que la nevera no congele.
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7. Ventilador o abanico en mal funcionamiento.
La función del ventilador es distribuir el aire por todo el refrigerador, es por eso que debemos confirmar que no esté dañado.
Si el ventilador se daña, el equipo no enfría, y el evaporador se llena de hielo al no ser distribuido por todo el sistema, porque el ventilador está parado
Si al ver el ventilador te das cuenta de que no gira o se encuentra detenido, sin duda puede ser el motivo por el cual el equipo no congela.
8. Tubo capilar tapado
Al igual que el filtro, si el tubo capilar se encuentra tapado, el fluido del refrigerante es más lento y esto hace que el equipo pierda capacidad o no tenga el rendimiento deseado, ya que si el capilar está tapado el equipo no enfría y no va a congelar
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9. Compresor en mal estado.
Cuando un compresor no está comprimiendo bien el gas refrigerante puede causar problemas de enfriamiento, es por eso que debes chequear que esta parte del equipo esté funcionando en buen estado.
Estas son unas de las posibles fallas por las que tu equipo puede generar un mal funcionamiento.
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